Hace varios años, siendo archivero de la Hermandad de la Santísima Vera Cruz de Sevilla, encontré un escrito sobre el enterramiento en la capilla de la Hermandad de Fray Sebastián de Jesús Sillero. Desde entonces he dedicado todo el tiempo que me ha sido posible a investigar su vida y su inconcluso proceso de santificación. Este blog, nace con el objetivo primordial de divulgar su vida y milagros, dando a conocer las investigaciones que he llevado a cabo y reuniendo todos los testimonios actuales, referentes a este Venerable Siervo de Dios. Ruego a los lectores que si conocen alguna noticia sobre él, la hagan llegar para su publicación, a través del correo: fraysebastiandejesussillero@gmail.com


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martes, 15 de marzo de 2016

Curioso edicto de excomuniónen SOBRE el proceso de beatificación de Fray Sebastián de Jesús Sillero



Fray Sebastián en vida, escribió múltiples cartas dando consejo espiritual a muchas personas, así como dejó de su puño y letra su propio testamento y además un pequeño librito con sus reflexiones espirituales, que hoy en día se encuentran en el archivo reservado de nuestro Palacio Arzobispal, donde he tenido la fortuna de estudiarlos.

Cuando falleció todos esos documentos se convirtieron en reliquias de un valor inestimable. Nadie quería deshacerse de sus escritos.  Hasta nuestro rey Carlos III conservaba una carta de Fray Sebastián, que siempre llevaba encima y no quería separarse de ella, hasta tal punto que cuando tuvo que dejarla unos días para que le hicieran copia a fin de presentarla en la causa de beatificación, estuvo sin salir de su palacio varios días hasta que no se la devolvieron.

Y así todos los que tenían algo de él, desde botones, pañuelos, trocitos de su hábito, etc.  Nadie quería desprenderse de ellos.

En el proceso de beatificación, el Cardenal Solís nombró especialmente para las diligencias de Información, al lector de Teología del Colegio de San Buenaventura, Fray Tomás Delgado, para que recogiese los testimonios escritos que había dejado Fray Sebastián.  Pero nadie quería entregarlos.  Todos querían conservar su reliquia del hermanito Sebastián.

Tanto es así, que tras pasar un tiempo no se halló documentación alguna de su mano.  Entonces al ser requerido Fray Tomás por el Cardenal Solís y no tener resultados positivos, el primero le expuso los motivos y solicitó del Cardenal una solución.

El Cardenal Solís, promulgó un edicto, datado el 8 de julio de 1771, por el que manda en “virtud de Santa Obediencia, pena de Excomunión mayor… a todas y a cada una de las Personas que retienen dicho escrito a modo de Testamento, que dexó el dicho Siervo de Dios, y un Librito escrito de su propia mano sobre diferentes asuntos; como asimismo muchas Cartas, que dirigió a varias Personas, u otros cualquiera Papeles manuscritos, que se digan de dicho Siervo de Dios, para que dentro de sesenta días… los traigan y exhiban ante Nos….”


El edicto de excomunión mayor promulgado por el Cardenal Solís dio resultado.

A los pocos días, los devotos comenzaron a presentar los manuscritos que tenían de Fray Sebastián en el Palacio Arzobispal.

Al final, de todos los documentos presentados, se unieron al proceso de beatificación 49 y (los demás, que eran muchos), aunque había muchos más, los que sobraron, se quedaron en poder de Fray Tomás Delgado, por si más adelante interesaba presentarlos en el proceso. 

 Antonio López González



sábado, 12 de marzo de 2016

Iconografía del V.S.D. Fray Sebastián de Jesús Sillero
        
Habiéndome puesto en la tarea de reunir en un estudio toda la iconografía sobre Fray Sebastián y partiendo del breve resumen que sobre este tema realizó Mª Teresa Ruiz Barrera en los cursos sobre “El franciscanismo en Andalucía”, solo he podido reunir diez retratos del Venerable, aunque debieron ser muchos más los realizados.

El primero lo encontramos en el Archivo Municipal de Sevilla, en la sección del Conde del Águila y parece realizada  por el grabador cordobés Nicolás Carrasco.

En ella se muestra a Fray Sebastián ofreciéndole una pieza de pan a un niño harapiento, que levanta la vista al rostro del Venerable.

En la parte inferior figura la siguiente inscripción:
“Verdadero Retrato del Venerable Siervo de Dios Fray Sebastián de Jesús, Religioso Lego de la Observancia de Nuestro Seráfico Padre San Francisco. Natural de Montalbán, murió en Sevilla en 15 de Octubre de 1734, a los 73 años de su Edad y de religión 50”





A Fray Sebastián le hicieron un retrato en vida y cuando falleció le sacaron un vaciado del rostro, pero ninguno de los dos han llegado a nuestros días.

Sí sabemos que Gregorio Ferro pintó a Fray Sebastián, casi cuarenta años después de fallecido, pero teniendo presente el retrato que se le hizo en vida y el vaciado después de muerto.  Y de esta pintura se sacó el grabado que realizó Manuel Salvador Carmona en Madrid el año de 1782 y que sí se conserva el grabado. Es la famosa estampa que se hizo a expensas del Rey Carlos III. 

Figura con la siguiente inscripción:   
“Venerable Fray Sebastián de Jesús Sillero, Religioso Lego de la Regular Observancia de San Francisco.  Nació en Montalbán, diócesis de Córdoba a 22 de Enero de 1665.  Murió en Sevilla a 15 de Octubre de 1734.   Pintado por Don Gregorio Ferro, teniendo presente un retrato que se hizo en vida del Venerable y un vaciado que se sacó después de su muerte.  Grabado por Don Manuel Salvador Carmona en Madrid año 1782”
  


El siguiente es un grabado realizado en 1779 por FRANCISCO GORDILLO y conservado en el Archivo General de Simancas. 

Figura la siguiente inscripción:
“Verdadero retrato del Venerable Siervo de Dios Fray Sebastián de Jesús Lego Observante de Nuestro Seráfico Padre San Francisco. Nación en Montalbán a 22 de Enero de 1665 y murió en Sevilla a 15 de Octubre de 1734”




Luego tenemos otro grabado guardado en la Biblioteca Nacional, ANONIMO y del que no sabemos más datos ni de donde proviene.

Figura la siguientes inscripción: 
“Esfigie del Venerable Siervo de Dios Fray Sebastián de Jesús, natural de Montalbán.  Murió a 16 de Octubre de 1734 a los 73 años de su edad y de Religión 60”




Después existe otro grabado realizado por JOSE BRAULIO AMAT, en el tercer cuarto del siglo XVIII y que se conserva en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Archivo Antonio Correa sobre Calcografía Nacional, caja 61.   Se utilizó este grabado para ilustrar la biografía que sobre Fray Sebastián escribió León Carbonero y Sol. 

En el grabado figura la inscripción:
“Verdadero Retrato del Venerable Siervo de Dios Fray Sebastián de Jesús.  Nació en Montalbán año 1665.  Murió a 15 de Octubre de 1734 en la Casa Grande de San Francisco de Sevilla a los 60 de Religión de cuya beatificación se trata y están aprobados sus escritos.



En la web “la hornacina.com”, en la sección de curiosidades, existe un artículo con fecha 4 de febrero de 2007, en la que se estudia como un altorelieve existente en el Museo de las Bellas Artes de Huelva , original del escultor sevillano Cristóbal Ramos, realizado en el último cuarto del siglo XVIII, que se tenía como San Diego de Alcalá, según las últimas investigaciones, parece ser que en vez de este Santo, se trata del Venerable Siervo de Dios Fray Sebastián de Jesús Sillero, fallecido unas décadas antes de la realización del altorrelieve.
  
Yo también corroboro también esta tesis, pues como expongo al final, el fraile representado tiene todas las características físicas de Fray Sebastián.

Tal como se indica en la citada web La Hornacina:
El altorrelieve está realizado en terracota patinada sobre un fondo de madera, con unas medidas de 76 x 53 cm.   Muestra el gran virtuosismo de Cristóbal Ramos a la hora de trabajar el barro, tanto en las candorosas figuritas de los vagabundos, uno montado encima del ogro, como en la venerable ancianidad del piadoso franciscano, que saca una hogaza de pan para alimentar a los indigentes”




En el convento franciscano de San Buenaventura de Sevilla, entrando  en la sacristía a la izquierda, vemos un cuadro que siempre se ha tenido por una representación de Fray Sebastián.

Se trata de una pintura al óleo sobre lienzo y parece datar de las últimas décadas del siglo XVIII.  Seguramente se trataría de un retrato del Venerable que se encontraba en la Casa Grande de San Francisco y al derribarse ésta, pasó al de San Buenaventura con otras obras de las que se tiene constancia. 

No se sabe más sobre este cuadro.




Curiosamente, por los años sesenta del siglo XX, los frailes franciscanos de San Buenaventura, editaron una estampa con la oración a Fray Sebastián para uso privado, figurando en la misma el retrato de este cuadro, incluyendo la siguiente leyenda:

“El Venerable Siervo de Dios FRAY SEBASTIAN DE JESUS SILLERO.  Donde está el retrato de Fray Sebastián, dicen que no habrá nunca falta de pan.”




También traemos a este estudio un lienzo del fines del siglo XVIII, ANONIMO, que se encontraba en el monasterio franciscano de Nuestra Señora de Loreto, en Espartinas (Sevilla). 

Según me comunicó buen amigo Fray Joaquín Pacheco (OFM), el cuadro fue robado del Monasterio, no llegando a aparecer.

Traemos hasta aquí una fotografía editada  en las actas del VII y VIII curso sobre el franciscanismo en Andalucía, correspondiente al estudio que realizó sobre Fray Sebastián la profesora doña María Teresa Ruiz Barrera, que indicamos al comienzo.

Se trataba de un lienzo, pero no tengo más datos ni he podido conseguir más fotos del mismo.





Cuando ya estaba casi terminando este pequeño estudio, se puso en contacto conmigo un señor indicando que en su colección particular poseía un libro, manuscrito en latín, que en el revés de la primera página incluía un grabado de Fray Sebastián. 

He tratado de traducir las tres páginas que me ha enviado, pero me ha sido imposible, pues la caligrafía es débil y menuda, siendo muy difícil de leer.

Lo único que he podido traducir son los enunciados de la primera página escrita, siendo el primer enunciado: “controvertia prima in librum secundum phisicorum”   (contradicción con el primer libro de física).

El grabado tiene abajo la siguiente inscripción:
“Verdadero retrato del Venerable Fray Sebastián de Jesús, religioso lego de la Observancia del Seráfico Padre San Francisco, natural de Montalbán: murió en Sevilla a 15 de Octubre de 1734 años, a los 73 de su edad y 50 de religioso”





Por último, está el cuadro que realicé yo personalmente en el 2012. 

Su finalidad era ser colocado en la Capilla de la Hermandad de la Santa Vera Cruz de Sevilla, pero al encontrar oposición a que fuera colocado allí, decidí conservarlo de momento en mi propia casa.
Está realizado al óleo sobre tabla, con las medidas de 81x61.   El dibujo está sacado de la estampa realizada por Manuel Salvador Carmona, pues creo que puede ser el más fidedigno, ya que se grabó, según he comentado antes,  copiando otra pintura realizada por Gregorio Ferro, teniendo presente un retrato realizado en vida el Venerable y el vaciado que le sacó a su muerte.  Es el segundo grabado que figura en el presente estudio.

En la parte inferior figura la siguiente leyenda junto al escudo de la orden franciscana:
“Venerable Siervo de Dios Fray Sebastián de Jesús Sillero (1665-1734) de la Orden de Nuestro Seráfico Padre San Francisco y hermano de la Santísima Vera Cruz de Sevilla. Falleció en olor de santidad. Se ruega una oración por su causa.”




A modo de conclusión, sin examinamos todas las ilustraciones, lo encontramos siempre vestido a la usanza de los legos en la orden de San Francisco, con aspecto de fraile limosnero, con una alforja blanca colgada sobre su hombro izquierdo, extendiendo su  mano derecha, en la que sostiene una pieza de pan, en actitud de ofrecerla a algún necesitado, como prueba de su caridad.

Sus facciones, también siempre las mismas, nariz aguileña, barbilla prominente, reflejando en el rostro su gran bondad.

Esto es todo lo que he podido reunir acerca de la iconografía de Fray Sebastián.  Sin duda, se habrán realizado más cuadros y grabados de él, pero estarán en el olvido, guardados en un cajón, una biblioteca o colgados de alguna pared, sin que le llame la atención a las personas que pasen a su vera.
 
O quizás no, quizás esté la estampa en el devocionario del devoto que le reza a diario o colgado en la estancia principal de la casa, presidiendo, donde sus moradores se acercan a diario, besan su mano y se encomiendan a él, para que los proteja de los avatares diarios de la vida.

Sevilla a 10 de marzo de 2016
Antonio López González